El Clorador Salino

En esta entrada queremos explicar de una manera breve cuál es la función real del clorador salino. ¿Hace falta explicarlo? Creemos que sí, se suele suministrar información parcial sobre los cloradores salinos, y esto conlleva a varios errores generalizados de uso.

El clorador salino no es mas que una fábrica de hipoclorito de sodio (lejía) en pequeñito. Consta de la unidad de control, y unas placas (electrodos) que se introducen en una cápsula por donde pasará el agua (con sal) del circuito de la piscina. La unidad de control suministra energía eléctrica a los electrodos, y esta energía eléctrica es la que realiza el proceso electroquímico de electrolisis.

Para que funcione el proceso de generación de hipoclorito sódico, hay que disolver sal común (cloruro de sodio, NaCl) en la piscina. Al pasar este agua salada por los electrodos polarizados eléctricamente, se produce la electrólisis del agua salada. En este proceso se genera sodio (Na) y cloro gas (Cl₂). Parte de este cloro gas se recombina con el agua produciéndose ácido hipocloroso (HOCl), que es exactamente el mismo tipo de cloro que se aporta con la lejía o el cloro líquido de piscinas. Exactamente el mismo.

Es decir, tenemos nuestra máquina de producir cloro en forma de ácido hipocloroso a partir de la sal disuelta en el agua. Y es lo mismo que si añadimos lejía, cloro líquido o pastillas de cloro. Este ácido hipocloroso tiene las propiedades bactericidas y oxidantes que ya conocemos y que explicamos aqui en detalle, y que hacen del cloro el compuesto más utilizado para las piscinas.

Pero la sal solo sirve para ayudar a producir cloro, para nada más. La sal no desinfecta por sí misma, a pesar de lo que a veces se transmite. Se necesita solo sal común, y en una concentración de unas 4.000-6.000 ppm (partes por millón), unos 4 a 6 Kg por cada m3 de agua de la piscina. Hay cloradores de «baja salinidad» que son capaces de generar cloro con concentraciones algo menores (en torno a 3.000 ppm). El agua de mar es unas 10 veces más salina, contiene unas 35.000 ppm de sal.

Dado que no debemos utilizar pastillas de cloro de manera habitual como puedes leer aquí, nos quedan como opciones más habituales clorar con cloro líquido / Lejia o con un clorador salino.

¿Como dimensiono mi clorador salino?

El criterio para seleccionar el clorador salino que mejor se ajusta a nuestras necesidades deberá estar basado en la capacidad de produccion de cloro, que se mide en gr/h.

En la siguiente tabla mostramos los criterios de seleccion de un clorador para piscinas privadas (numero de bañistas moderado), y dependiendo de la temperatura media que suela tener el agua de la piscina. Para piscinas ubicadas en zonas muy soleadas/calurosas deberemos sobredimensionar el equipo atendiendo a los datos indicados en la tabla.

Producción cloro: (gr/ hora)	Tamaño piscina (22ºC)	Tamaño piscina (>27ºC)
15	hasta 60 m3	hasta 35 m3
20	hasta 80 m3	hasta 45 m3
25	hasta 120 m3	hasta 65m3
35	hasta 180 m3	hasta 120 m3

¿Debo seguir midiendo niveles de cloro y pH?

El pH desde luego. Por eso es habitual comprar un clorador con regulador de pH incorporado, o adquirir uno por separado. Si no se automatiza la regulación del pH habrá que medirlo casi a diario, y se pierde gran parte de la gracia de tener un clorador salino que automatiza parte de la piscina.

Recuerda que al producir cloro con el clorador salino se está incrementando el pH de manera paulatina, por lo que habrá que inyectar un ácido para que el pH no se eleve demasiado. Si el pH sube por encima de 7,8 aprox, el cloro deja de hacer efecto (cuando más alto el pH, menos efecto), y no te sirve de nada el clorador salino.

Además recuerda que un pH alto favorece las incrustaciones de cal en general, y en los electrodos del clorador en concreto.

En cuanto al cloro, parece que ya que tenemos una pequeña fábrica de cloro, no hará falta medirlo. ¿Por qué no hará falta medirlo? Tan solo tenemos una fábrica, pero puede que produzca poco o en exceso. El nivel de cloro debe estar entre 0,7 y 1,5 ppm. Si bien solemos comprar un clorador para el tamaño de nuestra piscina, no se vende cloradores para cada tamaño exacto.

Pero el nivel de cloro depende mucho de la incidencia de los rayos del sol, la temperatura del agua, y el número de bañistas. ¿Cómo sabemos si tenemos el cloro necesario?

Se puede hacer un proceso de «descubrimiento», poniendo el clorador ciertas horas y analizando los niveles de cloro. Así se puede llegar a saber el número de horas necesarias de funcionamiento. Pero ¿y si comienzan a tener menos horas de sol los días? ¿Y si sube mucho la temperatura del agua por unos días de mucho calor? ¿Y si ….?

Por estos motivos, lo ideal sería comprar el clorador con el controlador del nivel de cloro (con una sonda adicional). O instalar un aparato adicional como el PoolClear que puede controlar el nivel de cloro y pH.

¿La alcalinidad también se ve afectada?

Por supuesto, el ciclo es el habitual: el cloro generado hace subir el pH → para mantener el pH en su nivel óptimo se inyecta un ácido → este ácido baja la alcalinidad. Puede revisar la importancia de mantener bien la alcalinidad aquí.

Por este motivo, cada 15-20 días debería corregir la alcalinidad. La gran mayoría de las veces significa agregar algo de bicarbonato sódico al agua de la piscina (las cantidades las puede calcular en nuestra calculadora). Cómprelo en el supermercado, es más barato, y tiene grado alimenticio, es de muy buena calidad.

¿Debo agregar ácido isocianúrico?

Llegamos a uno de los típicos errores, y es que poca gente agrega ácido isocianúrico a su flamante piscina con clorador salino. Gran error.

Nos han enseñado que uno pone un clorador salino, y ya no hay que hacer nada en la piscina. Es uno de los argumentos de venta, y dado que el equipo es caro, no hay mejor razón.

Pues ya hemos visto que no es así. Que hay que seguir midiendo los niveles de las variables habituales. Y lo mismo con el ácido isocianúrico. Como ya hemos comentado con detalle, este ácido protege al cloro del sol. Si no mantenemos una concentración entre 20 y 30 ppm, el cloro se fulmina con los rayos UV. Eso significa que tendríamos que tener al clorador produciendo a toda máquina, y todo el día mientras haya sol. Teniendo en cuenta que la bomba de filtración tiene que estar encendida también, es mucho consumo eléctrico, además que los electrodos se desgatarán antes (ya que tienen una vida útil medida en horas), y no son baratos.

Así es que sí, debe seguir midiendo y agregando ácido isocianúrico. Para ver cuánto debe agregar, puede utilizar nuestra calculadora.

¿Y la dureza cálcica?

En las piscinas con clorador salino la dureza es importante que no sea excesiva (por encima de 400 ppm, cuanto mayor, peor). Una dureza elevada como sucede en la mayoría de las aguas de nuestro litoral, produce calcificaciones en los electrodos, acortando su vida útil. Recuerde que unos electrodos duran en condiciones normales entre 3 y 6 años, y que no son baratos.

¿Son todo ventajas con mi clorador salino?

No todo es un mundo ideal. Es un buen invento, eso es innegable, pero hay que tener en cuenta que:

• No te puedes olvidar de seguir tomando los niveles. Comprar un clorador sin dosificador de pH y medidor de cloro, es comprar un clorador a medias.
• Cada 3 – 6 años hay que cambiar el electrodo. El tiempo depende de la dureza del agua, del equilibrio general del agua (medido por el índice de Langelier), de la temperatura de la misma, y las horas de uso. Y el electrodo suele ser un 40% aprox del coste del clorador.
• Se consume mucha más electricidad debido a que tiene que estar funcionando unas 8 – 10 horas al día. Y el clorador siempre va junto con la bomba, lo que en conjunto es 1 – 1,5 kW de consumo.
• Hay que cuidar bien el agua para no tener que vaciar la piscina. No es ecológicamente recomendable tirar esos kilos de sal al agua residual. Cierto es que con el clorador se automatiza la generación de cloro, y es más fácil mantenerla bien.

¿Puedo utilizar un clorador salino junto con el PoolClear?

En general es una buena combinación utilizar un clorador salino básico junto con el PoolClear, por las siguientes razones:

• El PoolClear puede realizar la labor de control de pH y de cloro. Al tener la lectura del nivel de cloro en tiempo real, puede hacer funcionar al clorador solo cuando se necesita, optimizando su tiempo de funcionamiento. Se podría incluso poner el nivel al 70% por ejemplo, desgastando menos el electrodo.
• Si se instala además un depósito de cloro líquido, el PoolClear puede ayudar al clorador en aquellos días en los que no produce suficiente cloro por una incidencia fuerte del sol, o por la temperatura del agua.
• Si eres del tipo de dueño de piscina a quien le gusta tenerla todo el año limpia, incorporar un dosifdicador de cloro liquido es tu única opción en otoño-invierno. Efectivamente, el clorador no debe funcionar por debajo de temperaturas del agua en torno a 13°-16° C. Es algo que tampoco se suele explicar cuando venden los cloradores.
  En esos meses lo mejor es desactivar el clorador, y dejar que el PoolClear inyecte cloro líquido automáticamente cuando se precise.
• Si se elige esta combinación, obviamente hay que comprar un clorador básico, sin las opciones de control de pH y cloro, que encarecen sobremanera el precio del clorador.

¿A qué horas debo filtrar y generar cloro?

El numero de horas de filtracion de una piscina depende del volumen de la piscina, el caudal de la bomba y la temperatura del agua. De esto ya hablaremos en otro momento, por ahora diremos que la media esta en alrededor de 8 horas diarias. Y dado que la bomba de filtración + clorador suponen entre 1 – 1,5 kW, estamos hablando de un consumo importante de energía. Por esta razon consideramos muy conveniente disponer de una tarifa electrica con discriminacion horaria.

Estas horas de filtracion deberiamos dividirlas en al menos 2-3 ciclos de filtrado:

Un ciclo largo por la noche para optimizar al maximo la eficacia del cloro producido ya que no hay sol.

Otro(s) ciclo(s) por el día durante la franja de mayor afluencia de bañistas. Como ya hemos comentado, los rayos UV acaban con todo el cloro en unas pocas horas. Esto mejora con el ácido isocianúrico, pero aún así a mitad de día ya no tendría cloro en la piscina, y los gérmenes y algas estarían libres de acción.

Por no añadir que siempre es recomendable filtrar cuando se produce la suciedad, y eso es cuando la gente se baña durante el día.

¿Puedo tener un clorador salino en una piscina bromada?

Desde luego, y es una opción muy interesante. Si establece el banco de bromo (hablaremos en otra ocasión del mismo), todo el cloro que vaya generando el clorador salino servirá como reactivador de los iones bromuro del banco de bromo para convertirlos en bromo (Acido hipobromoso para ser mas exactos). Tan solo se debe agregar algunas pastillas de bromo en el skimmer para ir alimentando de bromo a la piscina (o instalar un dosificador de pastillas de bromo, pero con un pequeño aporte).

¿Dudas, preguntas o sugerencias? Como siempre esperamos vuestros comentarios, y así aprendemos todos