Control del pH: Por qué es tan importante

Cuando usamos Cloro (sea del tipo que sea), para el tratamiento del agua de nuestra piscina, insistimos mucho en la importancia de mantener el valor del pH dentro de un determinado rango (entre 7,2 y 7,8), para poder asegurar un buen nivel de desinfección del agua.

Esto no lo decimos por capricho, sino por un detalle que queda muy patente si nos fijamos en la siguiente gráfica:

Porcentaje de las formas del Cloro Libre en función del pH

El cloro disuelto en el agua se encuentra en dos formas químicas:

  • El ion Hipoclorito (OCL+) que es la línea roja de la grafica.
  • El acido Hipocloroso (HOCL-) que es la línea verde de la grafica.

El conjunto de (HOCl-) y (OCI+), es lo que conocemos como «cloro libre». La concentración de cada una de estas dos formas está determinada por el pH del agua a la que se agrega.

De estas dos formas, el acido Hipocloroso (línea verde) es la forma que tiene gran poder como desinfectante. el OCI+ (línea roja) prácticamente no tiene ningún poder de desinfección.

Bien, pues lo que nos dice esta gráfica es que el valor del pH determina qué cantidad de cada una de estas formas estará presente, en nuestra piscina.

Si por ejemplo el agua tiene un pH de 7, entonces del cloro disuelto que hay en el agua un 78% estará en forma de ácido Hipocloroso (desinfectante) y el 22% restante en forma de ion Hipoclorito (no desinfectante).
A medida que el pH sube, estos porcentajes varían de la forma que indica la gráfica y así para un pH de 8,5 el 89% del cloro libre será «inservible» y tan solo el 10% del cloro disuelto tendrá capacidad desinfectante (está en forma de ácido hipocloroso).

Como vemos, el pH es un factor importante para asegurarse de que el «cloro libre» sea un desinfectante eficaz.

El análisis del cloro libre usando tiras reactivas o los métodos de la solución rosa DPD no puede diferenciar entre estas dos formas de cloro libre, mide tanto HOCl- como OCI+.
Es decir, el DPD1 mide el cloro libre, pero tanto el ácido Hipocloroso como el ion Hipoclorito. sin la medida del pH, saber el cloro libre no es muy útil.
Y el DPD3 mide el cloro total, que es el cloro libre + cloro combinado (cloraminas).

Por esta razón, es importante medir el pH y asegurarnos que no alcance unos niveles altos (nunca por encima de 7,8) porque puede que tengamos cloro libre en nuestra piscina…. pero que no sirva de nada….

¿Por qué no se recomienda un pH menor de 7?

Si nos atenemos a los valores de la grafica, muchos pensareis que lo ideal es tener un pH muy, muy bajo (cercano a 6). y efectivamente seria lo mejor para sacarle todo el rendimiento al cloro… pero ya estamos hablando de valores de pH ácidos que tienen otras consecuencias a nivel sanitario (irritaciones de piel) y con propiedades corrosivas nada deseables para nuestras instalaciones.

Por eso lo mejor es mantenernos en las cercanías de un pH neutro (cercano a 7).

¿Porqué me sube el pH?

En piscinas tratadas con cloro liquido, lejía, o clorador salino, lo que adicionamos al agua es hipoclorito sódico que es un compuesto que tiene un pH de alrededor de 11 (muy alto). Esta es la causa principal de que el pH de nuestra piscina suba de manera constante y continuada.

Hay otros factores que también suben el pH pero esos los trataremos en otro momento…

Reguladores de pH: imprescindibles

Esto es algo que debemos tener en nuestra instalación si no queremos convertirnos en unos «esclavos» de nuestra piscina. Absolutamente imprescindible, si tenemos cloración salina o usamos hipoclorito sódico como tratamiento de nuestra agua.

Aunque existen reguladores de pH que incorporan en el mismo equipo el sistema de medición y la bomba dosificadora, nosotros recomendamos el uso de bombas dosificadoras «tontas» con una electrónica de control separada ya que si se nos rompe la bomba dosificadora (más barata) no tenemos que reemplazar todo el conjunto (mucho mayor coste).